Menores, alcohol y festejos de fin de año: una problemática en ascenso

Las estadísticas indican que el 60,5% de los chicos de 12 a 17 años abusa del alcohol y que el 23,2% de los consumidores tiene conductas perjudiciales y de alto riesgo. Las advertencias necesarias para los festejos.

Estudios revelan que la baja tolerancia a la frustración de los adolescentes, su tendencia a imitar conductas para sentirse parte de un grupo, la escasa presencia de los padres como referentes en combinación con los festejos de fin de año, incrementan el consumo de bebidas alcohólicas en menores. Los especialistas señalan que la edad de inicio es a los 13 años y medio y que en los últimos años el aumento es notable.

Las cifras actualizadas indican que un 60,5% de los menores de entre 12 y 17 años consume alcohol, hasta hace unos años era de un 42%. A su vez, el porcentaje de esta población con consumo perjudicial y de riesgo se duplicó: pasó del 11,9% al 23,2%.

Menores ni una gota

En épocas festivas FADA (Federación Argentina de Destilados y Aperitivos) refuerza el mensaje de la campaña “Menores ni una gota”: tanto las familias, la sociedad como los comercios tienen un rol fundamental para promover la concientización.

A través de la campaña “Menores ni una gota”, FADA y la Fundación Padres establecen un listado de advertencias para transmitir cómo pueden abordar la problemática los distintos actores responsables: adolescentes, amigos, padres, educadores, industria y entidades gubernamentales.

Cómo actuar para hacerle frente a la problemática del alcohol y los menores

Desde las familias:

  • Evitar consumir alcohol frente a menores, ya que ellos son como esponjas que absorben y utilizan las conductas de los adultos como patrón de modelaje de su propia conducta.
  • Involucrarse en el cuidado y desarrollo de los adolescentes del hogar.
  • Generar instancias de conversación periódica con los jóvenes, conocer sus anhelos, expectativas y frustraciones.
  • Comunicarse y crear ambiente familiar de confianza y contención.
  • Dar el ejemplo en el hogar, manteniendo un comportamiento responsable cuando se trata de consumo de alcohol.
  • Hablar tempranamente sobre los riesgos de consumir bebidas con alcohol.
  • Fomentar la actividad deportiva permanente entre los menores para ayudar a crear hábitos de vida sana, de compromiso, equipo y responsabilidad.

Desde la comunidad:

  • Promover la participación de los menores y adolescentes en actividades de ocio organizadas y supervisadas por los adultos.
  • Fomentar la actividad deportiva permanente entre los menores para ayudar a crearles hábitos de vida sana, de compromiso, equipo y responsabilidad.

Desde los comercios:

  • No vender alcohol a menores.
  • Pedir identificación para acreditar que un joven es mayor de 18 años.
  • Anunciar claramente en el local el compromiso con esta medida.

Fuente TN.com.ar